Carmilla, Emily Harris, 2019

Ya sabéis que hace un tiempo hice un ciclo sobre adaptaciones cinematográficas de Carmilla y lo dejé abierto a todas aquellas que se escaparon. Hace unos días vi una nueva adaptación de la novela de Le Fanu que, aunque sabía su existencia, no incluí porque aún no se había estrenado. 

Carmilla de Emily Harris. 

¿Y qué tal?

Tengo sentimientos encontrados con esta película. La acabé de ver y no sabía decir si me había gustado o no. Que no me había aburrido con ella lo tenía claro porque la vi de un tirón y con lo cansado que voy últimamente tiene mucho mérito, pero me era imposible decir si lo que había visto me había gustado. Tras pensarlo creo que Carmilla es una película que me ha interesado más que gustado.

Justifique su respuesta.

Lo haré, pero advierto que quizá destripe algo. La adaptación que plantea Emily Harris es la de despojar al original de Le Fanu el elemento vampírico y fantástico y dejar su esencia, o lo que la directora y guionista considera que es su esencia, el despertar sentimental y sexual de dos jóvenes en una sociedad supersticiosa, hipócrita y castrante. Esta Carmilla no es una película de horror, es un melodrama con mucho de estética romántica entre dos adolescentes y sus ansias de libertad. Y por este lado, bien. Los clásicos están para adaptarlos, despojarlos y jugar con ellos. Y es muy interesante ver cómo a veces de forma sutil (los rezos, atar el brazo izquierdo, lo estático de los planos en los que aparece un adulto con autoridad, etc.), de forma algo burda en otras retrata esta sociedad castrante y el daño que hace a esas dos jóvenes. Como la idea del vampiro nace por la superstición e ignorancia de alguno de estos personajes.

El apararto técnico está bien, Devrim Lignau y Hannah Rae están muy bien como las dos jóvenes al igual que Jessica Raine como la instritutiz (personaje interesante porque se debate entre la superstición, la religión entendida como elemento de castigo y recompensa, el amor que siente hacia su protegia, etc., y protagonista de una escena que rompe el tono, la lógica y el sentido de lo que hemos visto y que, la verdad, aún no se muy bien qué pinta ese empotramiento, la verdad), cumplen muy bien en un trabajo tan interno, los paisajes, etc.

Pero...

... esa tendencia a la postal romántica de baratillo, a una estética pictórica en su peor sentido, los vaivenes que hacen algunos personajes o las decisiones que toman parecen más dictadas por que en ese momento toca hacer eso que por la lógica interna de lo que has estado explicando. Por ocasiones le falta brío, fuerza, sangre a esta película. Ves ese romance, pero no lo sientes, no lo vives. Es fría y estática en todo momento y lo que pasa acabó sintiéndose muy lejano. Tanto que el impactante final no lo recibí como un impacto. Ya no estaba en la película.

Ojo, no es una mala película. Creo que algunas de las decisiones pueden discutirse (ese desnudo que no viene al caso y que parece un homenaje al cine de explotación de lo setenta), pero tiene cositas interesantes y más, si como yo, se ama el texto original. Me encanta encontrarme con adaptaciones que se discuten con el original y que no lo reverencian. Un punto de partida para otra cosa.




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