Please turn over, Gerald Thomas, 1959

Una adolescente escribe un libro basado en la gente que conoce. Es un libro vulgar, escandaloso, lleno de violencia, sexo, desnudos y con un estilo ramplón. Naturalmente, se convierte en un éxito inmediato. Sus vecinos lo leen ávidos y acaban convencidos que la novela no es ficción, si no un retrato de la vida secreta del círculo familiar de la joven escritora.


La película es una comedia bastante tonta y divertida a medias que hace pasar un rato entretenido y poco más. La parte de la familia sorprendida por las reacciones del pueblo, funciona. Cuando explican qué pasa en la novela se hace terriblemente largo y aburrido. El final es convencional y conservador, pero no hay sorpresa en esto. Hay escenas picantes, y muy inocentes, y tendencia a dejar a las protagonistas femeninas en ropa interior. ¿Por qué pierdo el tiempo hablando de una película de segunda fila? 

Tres motivos.

Primero. Porque pertenece a ese enorme puñado de cine los cincuenta, sesenta y setenta de serie B que por error o accidente han aterrizado en Netflix para alegría de unos pocos. Sean inglesas, francesas, alguna sueca también picantilla o algo de cine italiano, permite acceso a medianeras muy interesantes a las que muchos no hubiéramos llegado.



Segunda. Porque es una reacción conversadora y con la voluntad de parodia y burla a toda la generación de los angry young men que en aquellos años denunciaban en teatro y novelas, luego en el cine, la hipocresía de la clase media inglesa y las ansias de libertad y rebeldía de una generación joven perdida. La película concluye básicamente que estos jóvenes autores airados son unos falsos que se mueven por el ansia de provocación y que, básicamente, inventan lo que no existe; la familia inglesa tendrá sus cosas, pero es buena, correcta, sana y amorosa. Como el joven autor que aparecen en la película y que siente vergüenza de que en sus obras de teatro beban, fumen y digan palabrotas, todo el género es falso y se mueve en las ansías de provocar. La correcta y bien educada sociedad inglesas vio que Look Back in Anger les retrataba demasiado bien y recurrieron a la burla para desacreditarla. 



Terceo. Lo guapísima que aparece la actriz Julia Lockwood, a quien no conocía, y que aporta una inocencia, picardía y sentido del humor que merecían mejor lugar donde jugarlos.


La parodia de la heroína airada antes y después de ver que el mundo que vive es depravado, hipócrita y que todos los adultos se mueven por el sexo, la lujuria y el sexo en plan lujurioso.

¿Os invito a verla? No especialmente, pero si te interesa el movimiento de los angry young men es curioso ver la reacción y la parodia que provocó. Y Julia Lockwood sale muy guapa. Por peores motivos nos hemos tragado verdaderas basuras.

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