Rollercoaster, James Goldstone, 1977

A Rollercoaster la encuentro a veces en listas sobre cine catastrófico y, la verdad, lo encuentro exagerado. Porque no hay catástrofe en sí (un accidente al principio, otro en off y ya está) y salen viejas glorias del cine clásico (Henry Fonda como jefe cabrón y Richard Widmark como duro agente del FBI), pero en personajes que son algo más que simples víctimas con muerte ridícula para poner en apuros a antiguas estrellas del cine. 

Rollercoaster es un buen y efectivo thriller muy en la línea de la parte menos incómoda de Dirty Harry (Don Siegel, 1972) con su malvado listo y el juego del gato y la ratón en parques de atracciones y me llevas eso allí y me lo pones allá. Vamos, un thriller muy correcto y muy en la línea de los thrillers correctos y familiares de los años setenta. Pasas un buen rato, ves a George Segal con bigote, sale Susan Strasberg en un personaje que ni corta ni pincha ni hace nada (pero siempre es bueno per a Susan Strasberg) y a otra cosa.








PS. Durante la película me dediqué a imaginar cómo sería un remake hoy en día que el cine de acción ha evolucionado tanto que ya pertenece al género de la fantasía. Escenas más espectaculares, más accidentes, mucho más ruido, la pareja y la hija del protagonistas estarían en peligro constante y no veríamos a profesionales trabajar; el protagonistas investigaría, desactivaría la bomba, perseguiría al malo, pelea espectacular e imposible en los raíles de la montaña rusa... la estrella de turno lo concentraría absolutamente todo y el resto de personajes serían comparsas más o menos graciosas. A mí me resulta muy bonito en una películas ver trabajar a profesionales sean los que ponen las bombas o quienes las desactivan.

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