La muerte silba un blues, Jesús Franco, 1964
He visto muy poco del cine de Jesús Franco. De esto, algo me ha gustado mucho, bastante me ha desconcertado y también bastante me ha aburrido. Lo normal, creo, que en una filmografía tan grande, variada y desconcertantemente coherente.
La muerte silba un blues pertenece al primer grupo. Es estilosa, bonita gracias a una gran fotografía de Juan Mariné, ambiental, muy entretenida y consigue eso tan difícil que la historia sea lo de menos y te quedes en ese mundo por cómo luce y por como están construidas las escenas, como se mueven los actores y los detalles de espejos, miradas, sombras y objetos. Esa historia de espionaje, venganzas y secretos, de verdad, es lo que menos importa y lo que primero se olvida.
En algunos sitio había leído que Jesús Franco no sabía dirigir. Visto lo poco que visto, y que seguro que iré viendo, dirigir sabía y mucho (la escena del tocador con el juego de espejos, la persecución en las calles o la muerte del trompetista) que a veces los medios, las circunstancias o él mismo hicieran que pareciera lo contrario es otro tema.
Y hoy también me entero que existe un libro titulado La muerte silba un blues y que no es más que un volumen de relatos inspirados en títulos de Jesús Franco; hay thrillers, terror, ciencia ficción, etc. Claro, me han entrado unas ganas terribles de leerlo y tenerlo.
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