Cine de animadoras. Parte II de unas cuantas

 ¿Pensábais que me había rendido o rajado?

Ni por asomo. Cine de animadoras. Porque de alguna forma hay que perder el tiempo.

Ninja Cheerleaders, David Presley, 2008

Jamás pongáis en duda mi compromiso con este tipo de absurdos retos que me autoimpongo. Jamás. Para muestra, un botón. Ninja Cheerleaders acabé viéndola en su versión original (como creo que se debe ver todo) con subtítulos en portugués porque fui incapaz de encontrarlos ni en español, catalán, inglés o francés. Así que con intuición, mis básicos conocimientos de inglés, contexto y la idea aproximada que me daban los subtítulos portugueses vi esta película y pude hacerde una idea de qué iba. 

Más o menos.

Pero si me perdí algo de argumento, no importa porque tampoco tiene uno muy complicado o difícil de seguir. ¿De qué va? Algo sobre una espada que no me queda claro si es mágica, ancestral o una reliquia familiar que unos mafiosos roban y sobre tres chicas que son cheerleaders de día y ninjas de noche y magníficas estudiantes y estrípers días alternos y machaca abusones y...




Y encima tienen la presión de si entrarán en una buena universidad o no.

hacen cosas y ven gente supongo que para recuperar la espada y salvar a su maestro de los malos aunque al final ellas no hacen mucho y quien pelea es el maestro y algo así.

La película es horrible en todos los niveles. Ni siquiera puedes decir de ella eso de que "es mala, pero divertida" porque sencillamente es mala. Incompetente en cada uno de sus aspectos. A ver, he visto películas tan o peor dirigidas que han ganado Óscars (Crash, por ejemplo), pero su aparato técnico estaba bien y disfrazada la ineptitud (como en Chicago, donde la incompetencia de Rob Marshall quedaba disimulada por un excelente montaje, buena fotografía, etc.), películas espantosas que aguantan por unos buenos actores que tiran de ella y la levantan, etc. Ninja Cheerleaders es inepta en todo y todo junto no produce la alquimia de lo malo/bueno, si no que se queda en la primera parte de la ecuación. Las interpretaciones son malas, el guión es ridículo, cualquier crío de seis años hace mejores coreografías de lucha, los diálogos son de vergüenza, la fotografía es fea y monótona... Poco prespuesto que dirían. Quizá sí, pero con poco presupuesto se han hecho maravillas así que la excusa no me sirve.

Ya sé que el argumento es bastante ridículo, pero al menos haz algo divertido con él, algo más que pasear a las muchachas de un lado a otro, montarles dos bailes sexis para llenar un metraje que no pasa de los ochenta minutos y, de vez en cuando, alguna pela mal montada para que no olvidemos que son ninjas y hacer cosas de ninja como andar de puntillas, mirar con desconfianza de un lado a otro y agarrar de los huevo a los malos. 

¿Y lo de ser cheerleaders? Pues es otra de las muchas cosas que hace el trío maravilla. Está por estar y creo que más por vestir a las actrices de animadoras y hacerles dar saltos que por ningún otro motivo. Que sí, que era por contraste. Animadoras de día, ninjas de noche, pero al ser April, Courtney y Monica tanta cosas esto acaba diluyéndose.



Porque también son supermodelos y lectoras arboreas y músicas de gran sensibilidad. Estos personajes me recuerdan tanto a esas protagonistas de literatura juvenil que son buenas en todo, desde los estudios hasta la familia, y con grandes talentos que acaban desarrollando y que jamás han tocado un piano, pero al escuchar dos notas ya son capaces de ofrecerte un concierto que acaban resultando imposibles y ridículos y más cuando nada de todo esto que explican tiene mayor importancia. Como en aquel espanto de novela que era Hush Hush donde decían de la protagonista, entre otros parabienes, que era una virtuosa con el violonchelo y en cuatro novelas ni se acercó al instrumento.

Lo dicho, un horror por todos lados. Ni para pasar un rato ni para reírse con/cerca/de ella.


P.S. ¿Por qué cada poco aparece en la película un inserto de una bailarina bailando enseñando unos enormes pechos que no pinta nada en la película, no aporta nada y no explica nada?

Mi teoría es que los ponen para despertar al espectador. Cada cuarto de hora, cuando quien mira esta bazofia esta a punto de dormirse, enseñan un par de tetas para captar de nuevo el interés.

No funciona.

Bring it on Again, Damon Santostefano, 2005

Primera secuela del clásico del cine de animadoras Bring it on; un directo a vídeo que intenta recuperar el espíritu de aquella, pero que fracasa de forma estrepitosa. No tiene el encanto de la anterior, ni la misma chispa en los actores, ni el ritmo cómico o el acabado visual; se queda con la parte más superficial (el canto y loca a la competición más pura y dura) y se olvida de los personajes. Si en Bring it on casi rozaban la caricatura, pero seguías creyendotelos, aquí se estereotipan y no consigues entrar en el juego. Claro que aquí no tienes a una Kirsten Dunst o a una Eliza Dushku defendiendo los personajes. 

La más descatable es Bethany Joy Lenz que realmente está divertida en su papel de secuaz ambiciosa y propensa a ataques de ira.

Y ese tal Damon Santostefano no es Peyton Reed ni tiene su sentido del ritmo para la comedia. Todo es más tosco, más bruto, más vulguar y mucho menos gracioso. Es la diferencia entre empezar una película con un número musical inspirado en las coreografías de Busby Berkeley o tirando comida a la protagonista. 

Claro que el conflicto es mucho más tonto. Si en la primera hablaban de plagio, diferencias de clase y conflicto racial (sí, de forma muy superficial, tonta y sin resolver o aprender nada), aquí es sencillamente dos equipos de la misma universidad que se enfrentan entre sí para demostrar quién es el mejor y todo por la competitividad y alcanzar los sueños si te esfuerzas y no hay que rendirse porque eso es de fracasados y si quieres se alguien tienes que ser popular y... El equipo de los populares contra el equipo de los frikis y fracasados y ya podéis imaginar cómo acaba.

Lo que la película entiende por punkis malotes, antisistema y feministas.

A ver, que yo me la vi entera tan entretenido porque ya sabéis que el género de comedia de instituto es una de mis filias, pero no hablamos de una buena película. Lo dicho antes, todo es más tosco, más feo y más tonto y ninguna de estas palabras es en su mejor sentido. Las coreografías están bien y son lo más vistoso de la cinta,

pero no justifica mirarla. En estos mundos de animadoras hay cositas mucho más interesantes.

Veremos las continuaciones qué tal.

Poms, Zara Hayer, 2019

Me gustaría poder decir que Poms pertenece a esa categoría de cositas más interesantes, pero no. A ver, de las tres películas de las que hablo hoy es la mejor lo que no deja de ser algo muy triste. Es una de esas comedias de sentimientos donde un grupo de señoras mayores montan un pequeño grupo de animadoras en su centro de retiro para animarse a ellas mismas y cumplir sus sueños.

Ojo con el azúcar.

La película es optimista y vital y llena de mensajes positivos sobre aprovechar la vida, cumplir tus sueños y que el friki puede ligarse a la animadora jefe (ni de coña); es la típica película que odio porque va sobre seguro, porque apuesta por la lágrima fácil y el sentimentalismo, porque explicita una y otra vez el mensaje y porque no arriesga nada. Sí, habla de muerte, enfermedad, relaciones con los hijos, esperanzas frustradas, sexo en la tercera edad, etc., pero todo desde la más estricta superficialidad y la más absoluta corrección. No ahonda en los temas y se conforma con el mensaje positivo y fácil que cabe en un tweet.


Si se ve con cierta simpatía es porque la película lo pone todo al servicio de un puñado de buenas y veteranas actrices que se hacen suyos los personajes y la llevan a buen fin. 

Y no me refiero a Diane Keaton que se limita a hacer lo mismo que ha estado haciendo los últimos años, de Diane Keaton vestida como Diane Keaton con los gestos de Diane Keaton, si no a actrices como Rhea Perlman, Jackie Weaver, Pam Grier o Celia Weston, gente con años de experiencia y carrera que llevan solas cualquier película.

El resto se deja ver y es gracioso reseguir las mismas constantes que el cine de instituto de animadoras en esta película (rivalidades con los más populares, el paseo por el instituto de las animadoras, la competición final, etc.). No es gran cosa y se olvida pronto. Poco más se puede decir de ella.






Espero sinceramente que en la próxima entrega pueda hablar de algo más interesante y divertido. Creo que ha llegado la hora de invocar a Satán.

CONTINUARÁ...

Comentarios

  1. Hay que reconocer que, dentro de lo cutre y manido, hay una variedad dentro del género. No se me habría ocurrido que hubiera animadoras ninja, o de la tercera edad. En fin, cosas que voy aprendiendo gracias a ti.

    Espero que el próximo reto sea más estimulante :).

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