Vigilante, William Lusting, 1983













Es sucia, violenta, deprimente, oscura.
Justicieros amateurs en una misión de venganza desprovista de heroísmo.
Ejemplo perfecto del cine de "Uy lo que me has hecho" que proliferó en los ochenta que con la excusa de denunciar la corrupción e incompetencia judicial y policial, se hacían productos de acción de justicieros solitarios con tendencia a tomarse la justicia por su mano y hacer discursos algo incómodos que convertían lo de cargarse a pandilleros chulescos y violentos en deporte olímpico.

Y Fred Williamson lo mola todo.

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