The Hitch-Hiker (El autoestopista), Ida Lupino, 1953


Cine de autoestopistas.
Uno de los subgéneros dentro de los subgéneros que más me gustan.
La carretera, el viaje, el buen acto, el extraño que entra en tu vida y la hace estallar.

Dos amigos de viaje recogen a un desconocido en la carretera. ¿Qué puede pasar? Que sea una asesino huido que los secuestra y les hace vivir una pesadilla.


Ida Lupino consigue una estupenda muestra de buen género negro de serie B; un puñado de actores eficaces y muy entregados, pocos recursos, el espacio reducido a un coche y a la inmensidad del desierto que acaba por resultar opresivo y claustrofóbico.


Sin alardes ni florituras. Al grano. Toda la acción, la estructura, el relato dirigido a crear un relato tenso sobre dos amigos (¿soy yo o en esas miradas hay algo más?) enfrentados a un psicópata que disfrutara con la tortura psicológica y el maltrato físico. Excelente trabajo de Frank Lovejoy, Edmond O'Brien y William Tallman.

¿La parte menos interesante? Los breves destellos que relatan la investigación de la policía; hubiera sido demasiado radical centrarse solo en esos tres personajes.


Un buen thriller que está considerado la primera película de género negro que dirigió una mujer. Ida Lupino, como en otras tantas cosas, como pionera.

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